domingo, 30 de mayo de 2010

Qué importa.

Título: QUE IMPORTA
Autor: Juan Mosto
Género: Vals Peruano

Un fracaso más que importa
si en la vida nunca fui feliz
una pena más
es una gota de agua en el océano para mi
un fracaso más que importa

Que importa si todo en mi vida
solo fue tristeza 
Perdi tu cariño nada me interesa,
un fracaso más que importa

Un fracaso más que importa!

La noche de tu ausencia

Título: LA NOCHE DE TU AUSENCIA
Autor: Mario Cavagnaro
Género: Vals Peruano

Fría es la noche de tu ausencia,
no hay calor sin tu presencia
y hoy te extraño mucho más.
Mientras mi cigarro
se consume en humo azul
y muere mi nombre
porque lo callaste tú.
¿Dónde fuiste a dar?
¿Qué es lo que hiciste de mi amor?
Crucificaste, con todo tu olvido, mi dolor.

Y sin una palabra,
sin una despedida,
dejaste mi camino
para seguir tu vida.

Y de la noche triste
en que te fuiste,
no recuerdo en mi amargura,
si la lluvia o mi llanto,
me nublaron tu figura.
Sólo sé que te marchaste
y desde entonces es invierno.

Y el recuerdo es un calvario
y en la cruz de tu partida,
va muriéndose mi vida
sin tu amor.


Hilda

Título: HILDA
Autor: Alberto Haro
Género: Vals Peruano

Al pasar mi vida por caminos de tristeza,
este corazón no pudo más;
fuí aquel que ayer grabó una historia por amor,
hoy solo me queda recordar.
Pero al comprender que mi vida ya cambió,
fuiste Hilda tú mi tentación,
fuiste Hilda tú la que dejaste en mi ser,
honda desesperación.

Con sinceridad, vibra esta canción,
llena de rencor, de angustia mortal;
ya no pienses más en el que te amó.
He correspondido a tu maldad,
ya que sin tu amor, solo viviré
por culpa de tu traición;
ya que sin tu amor, solo viviré
por culpa de tu traición.


Hermelinda

Vals: HERMELINDA
Autor del Vals: Alberto Condemarín

Escucha, amada mía, la voz de los cantares
que brotan de mi lira cual desolado son.
Malévola es tu ausencia temiendo mil azares,
enferma tengo el alma y herido el corazón.

Ya para mí las aves no cantan sus amores
ni vierte su perfume la aurora matinal.
Ni el tímido arroyuelo que bulle entre las flores
tu rostro peregrino refleja en su cristal.

Qué triste, amada mía, los días amanecen,
qué lentas son las horas que estoy lejos de tí.
Para calmar la duda que tormentosa crece,
acuérdate, Hermelinda, acuérdate de mí.
Para calmar la duda que tormentosa crece,
acuérdate, Hermelinda, acuérdate de mí.

Seré tu fiel amante que solitario llora
al recordar las horas de dicha y de placer;
bañando con mis lágrimas tu frente encantadora,
tus ojos dos luceros fijados hacia mí.
Bañando con mis lágrimas tu frente encantadora,
tus ojos dos luceros fijados hacia mí.

Embrujo

Vals: EMBRUJO
Autor del Vals: Luis Abelardo Núñez

No sé qué encanto posee la tierra mía,
será, quién sabe, el embrujo de sus mujeres,
o acaso las dulces notas de mis canciones
que toda América canta con alegría.

De mi guitarra brotan notas que cantan,
penas que muchas veces nos da el amor;
son como golondrinas que al cielo vuelan,
huyendo despavoridas del cruel dolor.

El indio canta sus penas en un huaynito,
añorando el pasado de su gran raza
y entre los Andes suenan quenas y antaras
cuando vibran las cuerdas de un charanguito.

Ya se oyen los compases,
así, así, de un valsecito,
la coquetona polca,
así, así y el tonderito.
El pañuelo en el aire
rasga un hechizo,
cuando con elegancia,
así, así, baila un mestizo.

Surge el ritmo peruano
y en sus compases,
parace que dijera
así, así: y ahora cómo haces.
La mano de un moreno
repiquetean suave madera.
¡A bailar se ha dicho, hermano,
que aquí está la marinera!

Fina Estampa

Vals: FINA ESTAMPA
Autora del Vals: Chabuca Granda

Una veredita alegre
con luz de luna o de sol,
tendida como una cinta
con sus lados de arrebol;
arrebol de los geranios
y sonrisas con rubor,
arrebol de los claveles
y las mejillas en flor.

Perfumada de magnolias,
rociada de mañanitas,
la veredita sonríe
cuando tu pie la acaricia;
y la cuculí se ríe
y la ventana de agita
cuando por esa vereda
tu fina estampa pasea.

Fina estampa, caballero,
caballero de fina estampa,
un lucero que sonriera
bajo un sombrero,
no sonriera más hermoso,
ni más luciera, caballero,
y en tu andar andar reluce
la acera al andar andar.

Te lleva hacia los zaguanes
y a los patios encantados,
te lleva hacia las plazuelas
y a los amores soñados.
Veredita que se arrulla
con tafetanes bordados,
tacón de chapín de seda
y fustes almidonados.
Es un caminito alegre
con luz de luna o de sol
que he de correr cantando
por si te puedo alcanzar;
fina estampa caballero
quién te pudiera cantar.

Desdén

Vals: DESDÉN
Autor del Vals: Miguel Paz

Aunque mi vida está de sombras llena,
no necesito amar, no necesito;
yo comprendo que amar es una pena,
una pena que va hasta el infinito.

No necesito amar, tengo vergüenza
de volver a querer como he querido;
toda repetición es una ofensa
y toda supresión es un olvido.

Desdeñoso, semejante a los dioses,
yo seguiré luchando por mi suerte,
sin escuchar las espantadas voces
de los envenenados por la muerte.

No necesito amar, absurdo fuera
repetir el Sermón de la Montaña;
por eso he de llevar hasta que muera
todo ese odio mordaz que me acompaña.